El Reglamento General de Protección de Datos (conocido también como RGPD o GDPR en inglés), es la normativa europea que regula el tratamiento de los datos de carácter personal que facilitas a cualquier empresa.
Fue promulgada en 2016 y, una vez transcurridos los dos años reglamentarios para su adaptación, se aplicará oficialmente a partir de este 25 de mayo de 2018. Estas son algunas de las novedades más importantes.
Lenguaje comprensible
Se acabaron los largos términos de privacidad que debes leer para autorizar a una empresa a usar tus datos, llenos de jerga legal y extensas frases que pueden resultar dificultosas. El nuevo GDPR obliga a las empresas a comunicar dichos términos de forma clara, sencilla e inteligible para cualquier usuario. Como consecuencia, la solicitud de tratamiento de datos y los términos de uso se mostrarán separadamente.
De igual manera, tampoco podrán preseleccionarse las casillas de publicidad, ya que esto se considerará publicidad intrusiva.
Notificaciones de brechas de seguridad
Anteriormente, podían pasar semanas hasta que te dieras cuenta de que en tu empresa se han filtrado datos o ha sido víctima de un hackeo. Con esta modificación, las empresas están obligadas a comunicar, en un plazo de 72 horas, las brechas de seguridad que les han afectado.
Derecho al olvido
Si los datos de una persona no tienen justificación para seguir siendo almacenados, deberán ser eliminados. Por ejemplo, en el caso de una persona fallecida, los familiares podrán reclamar sus datos y decidir qué hacer con ellos.
Las multas
Si una empresa no cumple con los requisitos, se enfrenta a dos posibles multas: o bien el 4 % de su facturación o bien unos 20 millones de euros.
Adaptación
En resumen, infórmate concienzudamente sobre las modificaciones previstas para el 25 de mayo y realiza los cambios necesarios para cumplirlas y evitar las multas.
